Mujeres en la “Barcelona argentina”: La historia de la planchadora María Pérez y la militancia obrera femenina en Rosario a inicios del siglo XX
Carlos Álvarez

Recordando una ciudad de Rosario en pleno crecimiento y con el auge de la militancia anarquista, historias como la de la delegada planchadora María Pérez muestran la potente presencia de las mujeres en la llamada “Barcelona argentina”.
En octubre de 1906, una editorial del diario anarquista La Protesta sostuvo que Rosario había sido, en su corta historia, una Barcelona, una Chicago, una Varsovia y un Montjuic. Aludía así al proceso de creciente combatividad obrera y al contexto de represión policial que se estaba viviendo por entonces en la ciudad portuaria santafesina.
Al calor de un anarquismo que crecía en aquella Rosario de comienzos del siglo XX, el rol de las mujeres en la actividad gremial y huelguística se volvió visible y frecuente. Esto generó debates entre los varones anarquistas. Así, en 1904, durante el primer congreso de la Federación Obrera Rosarina (FOR), creada en 1902, emergió la cuestión de la presencia femenina en el mundo gremial. A pesar de las medidas represivas lanzadas por el Estado, el congreso hubo de poder concretarse, sumando la presencia de diecisiete gremios locales y representaciones de Santa Fe. Sin embargo, entre esos gremios no había delegadas ni sindicatos integrados por mujeres, como el de planchadoras, lavanderas o fosforeras. A pesar de la ausencia femenina, los obreros zapateros presentaron allí una moción para discutir si la mujer era inferior o no al hombre, y si debía disfrutar de iguales derechos en las organizaciones obreras.

Dos años después, el tema seguía consumiendo ríos de tinta en las rotativas anarquistas, dando lugar a extensos intercambios entre los militantes locales. Froilán Villaruel, perteneciente algremio de Dependientes de Comercio, afirmaba: “…la superioridad del sexo masculino es simplemente un sofisma creado por el egoísmo humano, el egoísmo del hombre fue tan grande al legislar códigos y fundar religiones que no sólo dictó la inferioridad de la mujer, sino que la hizo esclava de la sociedad en general”. Estos discursos eran frecuentes entre los anarquistas, interesados en discutir ampliamente sobre la sexualidad, el amor libre y la familia, apelando a una fuerte impronta cientificista. Desde la vereda opuesta, Manuel Daniel Rodríguez, trabajador del gremio de Conductores de Carros y secretario general de la FOR, sentenciaba que la inferioridad de las mujeres era un dato aportado por la naturaleza, observable en una cantidad diversa de especies, por su “menor cantidad de masa encefálica”.[1] En su condición de director del periódico El Rebelde, Rodríguez abrió el debate con Villarruel a raíz de aquella reflexión vertida en las páginas de Clarín, otro efímero proyecto editorial ácrata rosarino. Las mujeres también participaron en esta discusión, con sus palabras y sus acciones. Hacia 1907, en aquella Rosario obrera, el activismo femenino era visible no sólo en la protesta y el mundo gremial, sino también en grandes movilizaciones en defensa del hogar obrero. Entre éstas estuvo la huelga de inquilinos contra el alza del precio de los alquileres, un conflicto que tuvo un gran protagonismo femenino y que recibió amplia cobertura mediática. Junto a ello, una creciente organización femenina reclamaba su lugar en la lucha con su propia voz y en sus propios términos.

En el mes de enero, en pleno estado asambleario y huelguístico, la delegada planchadora María Pérez recriminó a sus compañeros varones su postura, reclamando para las mujeres “…su puesto en la acción huelguística. Lo hacía desde la convicción de que la mujer, “…sometida primero al padre, luego al hermano, después al marido, empieza a despertar, reconociendo que le corresponden los mismos derechos que al hombre…”.[2] Arengaba a sus compañeras y compañeros a que invitaran a
“…vuestras madres, a vuestras hijas, a que abandonen el servicio en las casas de familia, donde se corrompen, y que dejen desiertos los talleres y las fábricas, donde se aniquilan o se envenenan y mueren; es preciso que se plieguen a la huelga y que os acompañen en la cruzada obrera, haciendo más intolerable la situación de la burguesía”.
Combativa y entusiasta, junto a otras compañeras de la asamblea María también acusó a sus compañeros de tener “…la culpa del embrutecimiento en que vive la mujer, alejada de este ambiente que podría elevar su espíritu y enaltecerla. Debéis llevarla a las conferencias y no a los bailes, debéis conducirla a los meetings y no a los antros de perdición”. Más aun, sentenciaba que no había hombres de verdad, sino que “…los hay para chupar, para dar una puñalada al compañero o para meterle una paliza a la compañera, pero cuando ven fusilar a un obrero, cuando reciben un insulto o cuando se mueren de hambre, no son capaces de nada: son los impotentes de siempre”.

La historia de María Pérez, sus debates, reclamos y activismo forman parte de una militancia obrera femenina que se extendía en la ciudad de Rosario y en otras ciudades portuarias. Figuras como Virginia Bolten, Juana Rouco Buela, Eva Vives o Luisa Lallana tensionaron con sus vidas y estrategias los horizontes de posibilidades de su época, tomando la palabra para denunciar las múltiples exclusiones y violencias vividas.
[1] El Rebelde (Rosario), “Inferioridad”, 01/01/1907, p. 2.
[1] El Municipio (Rosario), “Oratoria feminista”, 26/01/1907, p. 2.
Material recomendado
-ÁLVAREZ, Carlos “Una aproximación al estudio de las mujeres trabajadoras en Rosario en la primera década del siglo XX”. Revista de Estudios Marítimos y Sociales (REMS), N° 21, 2022.
-BARRANCOS, Dora, Anarquismo, educación y costumbres en la Argentina de principios de siglo, Contrapunto, Buenos Aires, 1990.
-FERNÁNDEZ CORDERO, Laura, Amor y anarquismo: Experiencias pioneras que pensaron y ejercieron la libertad sexual, Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2017.
-NIETO, Agustín, “Historias de intersecciones entre clase y género en las comunidades portuarias. Argentina entre inicios del siglo XX y los años cincuenta”, en Silvana Palermo, Laura Caruso y Andrea Andújar (Coords.) Género, trabajo y política: conflicto y sociabilidad en la Argentina del siglo XX. Buenos Aires: Imago Mundi, 2022.

