Feminismo y socialismo en la vida de una costurera
Carolina Muzzilli, una joven obrera y militante en la Buenos Aires de principios de siglo XX
Por Norberto O. Ferreras*
En una ciudad de ritmo vertiginoso y fuertes desigualdades sociales, Carolina Muzzilli, una joven obrera, va del trabajo de costura en su hogar al Centro Femenino Socialista. Su vida muestra la potencia política del cruce entre las militancias socialista y feminista en la experiencia de una obrera textil.
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Cuatro calles de Argentina llevan el nombre de Carolina Muzilli, una costurera que falleció joven, víctima de tuberculosis; una enfermedad común en su oficio. Las ciudades de Lomas de Zamora, Paraná, Comodoro Rivadavia y el barrio de Mataderos de Buenos Aires -su ciudad natal- recuerdan a esta trabajadora. Carolina nació en Buenos Aires en 1889, en el hogar de una familia proletaria, y murió 28 años después, en 1917, en Bialet Massé, Córdoba.
Durante esos años, Buenos Aires experimentó grandes transformaciones, tales como el crecimiento urbano, un gran aumento demográfico y la aparición de un movimiento obrero combativo. La historia de Carolina nos permite acompañar estas transformaciones y comprender el protagonismo de una joven trabajadora en la formación del movimiento obrero argentino. Ella recorrió el camino político de ese movimiento, iniciando su militancia en el anarquismo para rápidamente ingresar al Partido Socialista, en el que permanecería hasta 1915, año en que se incorporó al Partido Socialista Argentino, una fracción conducida por Alfredo Palacios.
De origen proletario, Carolina se aproximó a los círculos intelectuales para discutir las cuestiones de la mujer y la infancia trabajadora desde el feminismo. La agitación intelectual y política que desarrolló la joven Muzzilli, egresada de la Escuela Normal del Profesorado de Lenguas Vivas, le permitió un breve e intenso contacto con Gabriela Laperriére de Coni, ideóloga de la primera ley de trabajo femenino e infantil y su mentora en el ingreso al Partido Socialista. Como militante fue una oradora entusiasta y una escritora apasionada. Para difundir sus ideas y las de sus compañeras, creó Tribuna Femenina, un periódico financiado con su trabajo en la costura, publicado entre 1915 y 1916, y del que lamentablemente, no tenemos ejemplares.
Carolina portaba una personalidad interesante para los círculos intelectuales y políticos de la ciudad porteña de comienzos del siglo XX, un Buenos Aires que se preparaba para los festejos del Centenario de la Revolución del 25 de Mayo de 1810. De origen proletario, hablaba como obrera y en nombre de las trabajadoras. Esto la distinguía del resto de la militancia socialista de la época. Por un lado, estaban los intelectuales y profesionales del derecho o de la medicina y con cierta posición económica que dirigían el Partido. Por el otro, estaban los trabajadores que ocupaban posiciones de liderazgo dentro del movimiento obrero organizado, pero que raramente lo hacían en el Partido. Carolina, sin desafiar las estructuras y el status quo del socialismo, transitaba por los dos mundos, el político y el sindical, a fuerza de transformar su testimonio en reflexión, hablando de aquello que conocía: el mundo del trabajo femenino.
Su militancia política y feminista la llevó a vincularse con los pensadores, políticos y activistas más importantes que visitaron Buenos Aires durante los primeros años del siglo XX, como Edmundo D’Amicis, Enrico Ferri, Guglielmo Ferrero y Gina Lombroso. Su militancia feminista también la llevaría a participar en el Primer Congreso Femenino Internacional, realizado en Buenos Aires en 1910 con la participación de delegadas del resto de la Argentina, Perú, Chile, Uruguay, Italia y Estados Unidos.
Aunque nunca viajó al exterior y saliera poco de Buenos Aires, Carolina pudo vincularse con personas e ideas del vasto mundo de las militancias de izquierdas e internacionalistas. El mundo llegaba a su propia ciudad junto a la gran cantidad de inmigrantes que arribó a la Buenos Aires de entonces, y que constituyó casi la mitad de su población. El contacto y la convivencia con esta experiencia, sumada a su propia condición de trabajadora, transformaron a Carolina en una mujer consciente y sensible a las dificultades que enfrentaban otras mujeres, inmigrantes o hijas de inmigrantes que se ganaban la vida igual que ella, trabajando como obreras textiles en precarias condiciones en sus hogares o en fábricas y talleres.
Como tantas otras activistas feministas de la época, Carolina Muzilli se preocupó enormemente por la situación de las mujeres y las infancias trabajadoras, sin descuidar la participación en instituciones partidarias como la cooperativa El Hogar Obrero. Costurera, socialista y feminista, Carolina se desempeñó también como Inspectora ad honorem del Departamento Nacional del Trabajo, al cual ingresó en 1912. Ésta era una tarea difícil, dada la hostilidad de los empresarios a la fiscalización de sus establecimientos. De todos modos, Carolina logró desarrollar su tarea con el compromiso propio de su condición de mujer trabajadora. La experiencia adquirida durante esa función estatal fue plasmada en una serie de ensayos publicados en diferentes periódicos como La Vanguardia, el Boletín del Museo Social Argentino, las publicaciones del Departamento Nacional de Trabajo y su propia publicación, Tribuna Femenina.
La tuberculosis obligaría a Carolina a interrumpir sus tareas siendo muy joven. Esta enfermedad atacaba sobre todo a las trabajadoras del sector textil, quienes pasaban largas horas de su vida en ambientes mal ventilados. Para buscar alivio se refugió en el aire fresco de las sierras cordobesas. Sin embargo, no lograría reponerse y falleció en 1917 en la localidad de Bialet Massé.
La vida de Carolina transitó entre el hogar, el trabajo textil, la militancia en la organización partidaria y la escritura. Su experiencia y sus reflexiones desde el socialismo y el feminismo ponen en evidencia la situación de las mujeres y de las infancias obreras, sus precariedades y sus potencialidades. Su legado es fuente de inspiración para la historia de la clase trabajadora y para la lucha por los derechos de las mujeres y de las infancias proletarias.
Bibliografía consultada
Bibliografía:
COSENTINO, José Armagnano. Carolina Muzilli. CEAL, Buenos Aires, 1984.
FEIJOO, María del Carmen “Las Trabajadoras Porteñas a Comienzos del Siglo” en: Mundo Urbano y Cultura Popular. Estudios de Historia Social Argentina. Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1990.
FERRERAS, Norberto O. “Carolina Muzzilli ou a costureira que não deu o mal passo” Cadernos Pagu (UNICAMP), Campinas – SP, Vol. 13, 1999.
GUY, Donna J. Sex and danger in Buenos Aires. Prostitution, Family, and Nation in Argentina. University of Nebraska Press, Lincoln, 1991.
MUZZILLI, Carolina. El trabajo femenino. Buenos Aires. Tall. Gráf. L.J.Rosso, 1916.
Foto 1: “Mujeres socialistas”, en Fray Mocho, nº 157, 30 de abril de 1915.
Foto 2: Wikipedia (Dominio público)
Palabras clave
Feminismo – Socialismo – Trabajo a domicilio – Carolina Muzilli